La relación entre Elizabeth Rees y Rex Harrison fue una de las más conocidas y polémicas de Hollywood en su época. Rees era una actriz joven y desconocida cuando conoció a Harrison en 1948 durante el rodaje de la película "Anna y el rey de Siam". Harrison, por su parte, ya era un actor famoso y reconocido por su trabajo en el teatro y en el cine. La relación entre Rees y Harrison fue muy intensa desde el principio, aunque ambos estaban casados en ese momento. Harrison dejó a su esposa, Lilli Palmer, para estar con Rees, lo que causó un gran escándalo en la prensa y en la sociedad de la época. La pareja se casó en 1949 y tuvo un hijo juntos, pero su relación fue tumultuosa y marcada por infidelidades y peleas constantes. En 1962, después de muchos altibajos en su matrimonio, Harrison dejó a Rees por su amante, la actriz Kay Kendall. Rees quedó destrozada y tuvo problemas de salud mental, pasando largos periodos en hospitales psiquiátricos. Harrison y Kendall se casaron poco después, pero la felicidad de la pareja fue efímera, ya que Kendall murió de leucemia en 1959. A pesar de todo lo que pasó, Rees y Harrison mantuvieron el contacto y se vieron en varias ocasiones después de su divorcio. Sin embargo, su relación nunca volvió a ser la misma y ambos siguieron adelante con sus vidas separados. Harrison falleció en 1990 y Rees en 1992.