Joanne Dru y Richard Gully fueron compañeros de toda la vida. Se conocieron en 1946 en Nueva York y se casaron en 1948. Tuvieron dos hijos juntos. Sin embargo, su matrimonio no fue completamente feliz. Gully luchó contra la adicción al alcohol y al juego, y su comportamiento errático a menudo causaba problemas en la familia. Dru más tarde escribiría en sus memorias que su matrimonio fue "una montaña rusa emocional y mental durante casi 20 años". A pesar de estos problemas, Dru y Gully se mantuvieron juntos hasta la muerte de Gully en 1993. Después de su matrimonio, Dru se retiró de la actuación y se dedicó a la familia y a trabajar en organizaciones benéficas. Joanne Dru nunca se casó nuevamente y permaneció fiel a la memoria de su esposo hasta su propia muerte en 1996.
