Priscilla Presley y Richard Palmer se casaron en 1984 después de conocerse en un club nocturno en Beverly Hills. La pareja tenía una relación tumultuosa con altibajos que finalmente terminó en divorcio en 1989. Se rumoreaba que Palmer era un jugador compulsivo y que había dejado a Presley en bancarrota después de gastar su fortuna en juegos de azar y estilos de vida lujosos. A raíz del divorcio, Presley afirmó que el matrimonio nunca fue feliz y que ella había sido víctima de abuso físico y emocional por parte de Palmer. Después de su divorcio, Presley ha mantenido una vida privada y ha evitado aparecer en los medios de comunicación. Sin embargo, ella ha hablado abiertamente sobre su experiencia con las relaciones abusivas y ha dedicado su tiempo a apoyar a organizaciones benéficas que ayudan a las víctimas de violencia doméstica. Por otro lado, Palmer ha mantenido un perfil bajo desde su divorcio de Presley y no ha habido información reciente sobre su vida personal.