Emily y Richard se conocieron en una cafetería céntrica de la ciudad. Emily había llegado temprano para encontrarse con su amiga, pero al ver que aún no había llegado decidió pedir un café y sentarse a leer su libro favorito. Fue entonces cuando Richard entró en la cafetería y sus ojos se cruzaron. Emily notó una sonrisa tímida en el rostro de Richard y decidió decirle "hola", como una forma de romper el hielo. Richard se sorprendió con la dulzura de la voz de Emily y se presentó de inmediato. Los dos conversaron sobre todo tipo de temas por horas, sin darse cuenta de cuánto tiempo había pasado. Cuando la amiga de Emily finalmente llegó, los dos estaban tan metidos en su conversación que no se dieron cuenta de que ya habían pasado varias horas. A partir de ese día, Emily y Richard comenzaron a hablar diariamente y a salir juntos cada vez con más frecuencia. A medida que se conocían mejor, descubrían que compartían muchas cosas en común, como su amor por la música y la naturaleza. Finalmente, su amistad se convirtió en algo más y comenzaron una relación que ha durado hasta el día de hoy.
