Adriana y Biega se encontraban disfrutando de la noche en una famosa discoteca de Miami, cuando coincidieron en la pista de baile. Mientras tanto, al otro lado del local, Ricky Martin y sus amigos se divertían con su música. Fue entonces cuando Biega se le acercó a Ricky, preguntándole si podía enseñarle algunos movimientos de baile. Aceptando la propuesta, juntos empezaron a moverse al ritmo de la música mientras Adriana y Biega seguían bailando cerca de ellos. La noche continuó y los cuatro siguieron bailando y compartiendo risas hasta altas horas de la madrugada. Desde entonces, se han convertido en grandes amigos y han seguido compartiendo buenos momentos juntos.
