Ben Smith-Petersen y Riley Keough se conocieron en 2012 en el rodaje de la película "Mad Max: Fury Road", en la que Smith-Petersen trabajó como coordinador de acrobacias y Keough como actriz. A partir de ahí comenzaron a salir y se comprometieron en agosto de 2014. La pareja se casó en febrero de 2015 en Napa Valley, California, en una ceremonia íntima con amigos y familiares. Smith-Petersen, nacido en Australia, es un doble de riesgo y coordinador de acrobacias que ha trabajado en diversas películas de Hollywood, incluyendo "The Avengers" y "Aquaman". Keough, por su parte, es una actriz y modelo estadounidense, nieta de Elvis Presley y conocida por sus papeles en películas como "The Runaways" y "American Honey". Desde su matrimonio, la pareja ha mantenido una vida privada y discreta, sin hacer muchas apariciones públicas juntos. En 2019, se rumoreó que habían terminado su relación, pero ambos han mantenido silencio al respecto y no han confirmado ni negado los rumores.
