Un día soleado, K-C-Armstrong estaba caminando por la calle cuando sintió la necesidad de detenerse en una cafetería y disfrutar de un café. A medida que pasaba el tiempo, comenzó a notar a una mujer sentada en una mesa cercana. No podía dejar de mirarla, y finalmente, decidió acercarse y presentarse. Esa mujer era Rita-G, quien inicialmente se sorprendió por la intrusión, pero luego se sintió halagada. K-C-Armstrong se presentó y comenzó a charlar con ella en la cafetería. Descubrieron que tenían mucho en común, y su conversación fluyó tan bien que no querían que terminara. Finalmente, K-C-Armstrong se despidió, pero no sin antes intercambiar números de teléfono con Rita-G. Se prometieron mantener el contacto y, de hecho, lo hicieron. Descubrieron que tenían mucho más en común de lo que pensaban, incluyendo su amor por la música y la literatura. La casualidad de ese día soleado los unió de una manera que nunca habían imaginado. Desde entonces, K-C-Armstrong y Rita-G han sido amigos cercanos y se apoyan mutuamente en todo lo que hacen. Siempre estarán agradecidos por el día en que se conocieron y por la oportunidad que les dio de tener a alguien tan especial en sus vidas.
