Lizzy-Borden y Robert-Black se conocieron en un bar de Nueva York. Lizzy-Borden estaba sentada en la barra, bebiendo su whisky, cuando Robert-Black entró y se sentó a su lado. Después de unas palabras de cortesía, comenzaron a hablar y rápidamente descubrieron que compartían una gran pasión por la música. Robert-Black mencionó que tocaba la guitarra y Lizzy-Borden se emocionó al escucharlo. Le contó que siempre había querido formar una banda de rock pero que nunca había encontrado músicos que compartieran su visión. Robert-Black sugirió hacer una audición para completar la banda y así comenzó su aventura en el mundo de la música. Desde ese día, Lizzy-Borden y Robert-Black completaron su banda y comenzaron a tocar en pequeños bares de la ciudad, pero rápidamente se dieron cuenta de que estaban destinados a algo más grande. Con el tiempo, su música comenzó a sonar en la radio y se convirtieron en una de las bandas de rock más importantes de su generación.
