Barbara y Robert nunca se habían visto antes, pero ambos se encontraban en la misma feria de libros en el centro de la ciudad. Mientras caminaban entre los puestos de los vendedores, sus miradas se cruzaron y sintieron una conexión instantánea. Robert estaba buscando un nuevo libro de poesía para leer mientras viajaba en tren de camino a su trabajo, y fue precisamente en el puesto de libros de poesía donde se encontró con Barbara. Él estaba sosteniendo una antología de Pablo Neruda, mientras que ella sostiene un libro de poesía de Emily Dickinson. Ambos comenzaron a hablar después de darse cuenta que compartían una pasión por la poesía. De hecho, se dieron cuenta de que sus estilos eran muy similares, lo que los hizo sentir incluso más conectados. Los dos continuaron hablando por horas mientras exploraban la feria de libros juntos. El tiempo pareció detenerse mientras intercambiaban historias sobre sus escritores favoritos y sus obras más queridas. Cuando finalmente se despidieron, Barbara y Robert habían intercambiado información de contacto y prometieron mantenerse en contacto para compartir más poesía y contar historias. Desde entonces, han mantenido su amistad y su amor por la poesía ha seguido creciendo juntos.
