Robert de Vere, Duque de Ireland y Agnes de Launcekrona se conocieron en la corte del rey de Inglaterra. Robert se encontraba en el salón de baile cuando su mirada se posó en una hermosa mujer de ojos verdes que vestía un vestido dorado. Él se acercó a ella y le pidió el honor de ser su compañero de baile esa noche. Agnes aceptó, y mientras bailaban, Robert se dio cuenta de que ella no solo era hermosa, sino también inteligente y culta. Pasaron la noche hablando sobre literatura, historia y arte. Desde ese momento, Robert supo que Agnes era la mujer con la que quería compartir su vida. Después de esa noche, Robert hizo todo lo posible para cortejar a Agnes. La llevó a pasear por los jardines del palacio, le envió poemas y regalos, y asistió a todas las fiestas y eventos a los que Agnes asistía. Finalmente, después de muchos meses de cortejo, Agnes aceptó la propuesta de matrimonio de Robert. A partir de ese momento, Robert y Agnes vivieron felices el resto de sus días, viajando y explorando el mundo juntos. Nunca olvidaron cómo se conocieron, y a menudo recordaban aquella mágica noche en la corte del rey de Inglaterra.
