Lois Chiles y Robert Evans mantuvieron una relación sentimental y profesional bastante estrecha durante la década de los 70 y 80 en Hollywood. Ambos se conocieron en una de las fiestas más famosas de la época, la de Jack Nicholson, donde empezaron a salir juntos. Evans, por aquel entonces, trabajaba en Paramount Studios como productor y Chiles era una actriz emergente que había participado en películas como "El hombre de la pistola de oro" de James Bond o "The Great Gatsby". Durante su relación, trabajaron juntos en varias películas producidas por Evans como "La conversación", "Chinatown", "Marathon Man" o "El cartero llama dos veces". Fue una época muy fructífera para ambos, especialmente para Chiles, quien se convirtió en una de las estrellas más destacadas del momento. Sin embargo, la relación no estaba exenta de controversias y rumores. Se hablaba de que Evans era muy celoso y posesivo con Chiles y que ella estaba agobiada por la presión de su pareja. Incluso se llegó a decir que Evans intentó sabotear la carrera de Chiles cuando ella decidió terminar la relación. A pesar de los altibajos, la relación duró varios años y dejó un legado importante en el cine de la época. Incluso después de su ruptura, ambos siguieron trabajando juntos y manteniendo una buena relación profesional. Hasta hoy, su relación sigue siendo recordada como una de las más interesantes y polémicas del Hollywood de los 70 y 80.
