Lori Nelson y Robert Evans se conocieron en un estudio de cine donde ambos habían sido contratados para participar en una película. En el momento en que se vieron, se sintieron atraídos el uno por el otro, y pasaron todo el día hablando y conociéndose más. Después del trabajo, decidieron ir a tomar algo para seguir conversando y terminaron pasando la noche juntos. Desde ese día, se convirtieron en inseparables y nunca volvieron a trabajar juntos en otra película para evitar distracciones en su relación. Finalmente, se casaron en una ceremonia íntima sólo con amigos cercanos y familiares.
