Marisa Mell y Robert Evans tuvieron una relación sentimental en la década de 1960. Mell, quien era una actriz austriaca, conoció a Evans, productor de cine estadounidense, en una fiesta en Hollywood. Inmediatamente se sintieron atraídos el uno por el otro y comenzaron una relación. Juntos participaron en una película llamada "El Manuscrito de Saragossa", donde Mell tuvo uno de sus papeles más icónicos. Sin embargo, su relación fue breve y acabó cuando Evans decidió terminarla y Mell decidió regresar a Europa. A pesar de su corta duración, la relación entre Marisa Mell y Robert Evans fue muy conocida en su época y generó mucho interés en los medios de comunicación. Años después, en una entrevista, Evans recordó con afecto a Mell y dijo que ella era una mujer fascinante y talentosa. Mell, por su parte, falleció en 1992 a los 53 años.
