La relación entre Margaret Craig y Robert McNamara fue una de las más importantes de la carrera política y profesional de McNamara. Craig fue una de las primeras mentoras de McNamara y lo ayudó a ingresar a la Universidad de Harvard, donde estudió negocios y economía. Además de ser su mentora, Craig también fue una inspiración para McNamara, quien la admiraba por su capacidad de liderazgo y su compromiso con la igualdad de oportunidades para las mujeres. Fue gracias a la influencia de Craig que McNamara se convirtió en defensor de la igualdad de género y promovió la contratación de mujeres en el Banco Mundial, donde ocupó el cargo de presidente desde 1968 hasta 1981. A pesar de que su relación fue principalmente profesional, también fue personal. Craig y McNamara mantuvieron una amistad cercana durante muchos años, que se fortaleció aún más después de su elección como presidente del Banco Mundial. McNamara siempre reconoció el impacto que Craig tuvo en su vida y carrera, y la describió como una de las personas más influyentes que conoció.