Millie Perkins y Robert Thom se conocieron en una tienda de discos en el corazón de Nueva York. Ambos estaban buscando vinilos raros de jazz y empezaron a charlar sobre sus artistas favoritos. Millie y Robert conectaron instantáneamente y descubrieron que tenían mucho en común, desde su pasión por la música jazz hasta su amor por la escritura creativa. Decidieron quedarse en la tienda de discos durante horas, hablando animadamente y compartiendo historias. Después de eso, Millie y Robert comenzaron a reunirse regularmente para hablar sobre música y escribir juntos. Descubrieron que se complementaban perfectamente: Millie tenía una gran imaginación y la habilidad de crear personajes complejos, mientras que Robert era un maestro del diálogo y sabía cómo llevar la trama hacia adelante. A medida que pasaba el tiempo, la amistad entre ellos se profundizó y se convirtieron en colaboradores creativos inseparables. Finalmente, decidieron escribir un guion juntos basado en sus experiencias en Nueva York. La película resultante fue un éxito comercial y crítico, y los dos se convirtieron en una de las parejas artísticas más destacadas de la escena neoyorquina. A partir de ese momento, colaboraron en varias películas y se convirtieron en una fuerza creativa formidable en el mundo del cine independiente.
