La relación entre Marilyn Monroe y Robert Wagner fue breve pero intensa. Se conocieron en 1951 durante el rodaje de la película "Let's Make It Legal", en la que ambos participaban. En ese momento, Wagner era un actor joven y prometedor, mientras que Monroe estaba comenzando a hacerse conocida en Hollywood. Según se cuenta, entre Wagner y Monroe se produjo una atracción inmediata. Wagner recordó años después que, durante el rodaje de la película, "Marilyn se sintió atraída por mí y yo por ella". Sin embargo, en ese momento ambos estaban comprometidos con otras personas: Wagner con una actriz llamada Barbara Stanwyck y Monroe con el jugador de béisbol Joe DiMaggio. A pesar de todo, la química entre Wagner y Monroe fue evidente. Trabajaron juntos en otra película, "All About Eve", en la que Wagner tenía un papel secundario. Según algunos rumores, durante el rodaje Wagner y Monroe habrían tenido un romance, aunque esto nunca fue confirmado. Lo que sí es cierto es que Wagner y Monroe siguieron manteniendo contacto después de que la actriz se separara de DiMaggio en 1954. En ese momento, Monroe ya era una estrella consolidada y Wagner seguía persiguiendo su sueño en Hollywood. Se sabe que intercambiaron algunas cartas y que se frecuentaron en algunas fiestas y eventos. Sin embargo, la relación entre Wagner y Monroe nunca llegó a ser más que una simple amistad. Algunos atribuyen esto a la intervención de la madre de Wagner, que no aprobaba a Monroe y que habría presionado a su hijo para que se alejara de ella. En cualquier caso, la relación entre Marilyn Monroe y Robert Wagner ha quedado para la historia como una de las más intrigantes y misteriosas del Hollywood de los años 50.
