Mónica Vitti y Roberto Russo tuvieron una relación amorosa que duró más de 20 años. La actriz italiana conoció al director de fotografía en 1968 durante el rodaje de la película "La Chinoise" de Jean-Luc Godard, en la que Russo trabajó como asistente de cámara. A partir de entonces, comenzaron una relación que se mantuvo durante toda la década de los 70 y buena parte de los 80. Durante este tiempo, trabajaron juntos en varias películas, entre las que cabe destacar "Il Deserto Rosso" (1964) y "Blow Up" (1966) de Michelangelo Antonioni, así como "To Meteoro Vima tou Pelargou" (1991) de Theo Angelopoulos. A pesar de que nunca se casaron, la pareja tuvo una hija en 1971, llamada Carolina. Sin embargo, la relación empezó a resquebrajarse a finales de los años 80, y finalmente se separaron en 1989. A pesar de la ruptura, Mónica Vitti y Roberto Russo siguieron siendo amigos hasta la muerte del director de fotografía en 2001. Tras su fallecimiento, la actriz italiana declaró que Russo había sido "el gran amor" de su vida.
