Un día soleado en Londres, Robin-Bextor estaba en un parque disfrutando de una tarde tranquila, cuando se encontró con Polly-Mockford. Robin quedó asombrado por la belleza de Polly y no pudo evitar acercarse a ella. Polly estaba leyendo un libro y parecía concentrada, pero Robin encontró la manera de entablar conversación con ella. Ellos hablaron durante horas y parecían tener mucho en común. Se rieron juntos, compartieron historias y descubrieron que ambos eran fanáticos de las películas de terror. Polly tenía una personalidad dulce y encantadora, mientras que Robin era un poco tímido, pero muy inteligente. Después de esa tarde, cada vez que Robin-Bextor iba al parque, buscaba a Polly-Mockford. Pronto se hicieron amigos y comenzaron a salir juntos. Descubrieron que disfrutaban de los mismos lugares de la ciudad, de la música y de la comida. Finalmente, Robin-Bextor decidió confesarle a Polly-Mockford que estaba enamorado de ella y le propuso una cita romántica. Polly aceptó encantada y desde entonces han sido inseparables. Ambos han dicho que fue una tarde mágica en el parque la que les permitió conocerse y que siempre recordarán ese día con mucho cariño.
