Un día, Rocco se encontraba en la cima de una montaña en Italia, admirando el paisaje, cuando de repente escuchó unos gemidos provenientes de un arbusto cercano. Al acercarse, descubrió a Monique perdida en el bosque, quien le explicó que se había desviado del camino mientras practicaba senderismo. Rocco, notando que Monique llevaba una mochila llena de juguetes sexuales, decidió ayudarla a encontrar el camino de regreso al hotel donde se hospedaba. Durante el camino, Monique se sintió atraída por Rocco y acabaron teniendo un encuentro apasionado en medio del bosque. Desde entonces, Rocco y Monique son inseparables y siempre recuerdan con cariño ese día en la montaña.