Jessica-Drake y Rocco Siffredi se conocieron por casualidad en un evento de la industria del cine para adultos en Cannes. Ambos estaban allí para promocionar sus respectivos trabajos, y aunque nunca habían interactuado antes, se encontraron en el mismo lugar. En un principio, el encuentro fue un poco incómodo, ya que ninguno de los dos sabía muy bien qué decir. Pero pronto empezaron a hablar de cine, de sus experiencias en la industria y de las dificultades que habían encontrado en el camino. Poco a poco, la conversación se fue haciendo más amena y divertida, y Jessica-Drake y Rocco Siffredi se dieron cuenta de que tenían mucho en común. A lo largo de la noche, siguieron charlando animadamente y se prometieron mantener el contacto. Desde ese momento, Jessica-Drake y Rocco Siffredi se han convertido en grandes amigos y colaboradores. Han trabajado juntos en varias ocasiones y han mantenido una relación de respeto y cariño mutuo. Para ellos, el encuentro en Cannes fue el comienzo de una bonita amistad y de una fructífera colaboración profesional.