Un día, Carol-kikumura estaba buscando un lugar para tomar un café y se encontró con un pequeño café en la esquina de la calle. Cuando entró, se encontró con el propietario del café, Rod-taylor. Rod-taylor era un hombre amable y simpático que se tomó el tiempo de hablar con ella y ofrecerle un café recién preparado. A partir de ahí, comenzaron a hablar y a conocerse mejor. Carol-kikumura se dio cuenta de que Rod-taylor compartía muchas de sus pasiones e intereses, y pronto se convirtieron en amigos cercanos. Juntos comenzaron a explorar la ciudad y descubrieron muchos lugares hermosos y sitios interesantes que nunca habían visto antes. Con el tiempo, su amistad se convirtió en una relación amorosa, y ahora están felices juntos y disfrutan de cada momento que pasan el uno al lado del otro.