Rosita y Pelayo se conocieron en la escuela primaria. Ambos eran compañeros de clase y se sentaban uno al lado del otro en la fila. Un día, Rosita dejó caer sus lápices y Pelayo se apresuró a recogerlos y entregárselos. Ese pequeño gesto inició una amistad que duraría muchos años. Por otro lado, Rodolfo y Rodríguez se conocieron en la universidad. Ambos estaban estudiando ingeniería y se unieron al mismo grupo de estudio. A pesar de que Rodolfo era más callado y reservado que Rodríguez, se hicieron amigos rápidamente gracias a su pasión por la tecnología y su deseo de tener éxito en el mundo de los negocios. Un día, Rosita y Pelayo asistieron a una reunión universitaria en la que Rodolfo y Rodríguez también estaban presentes. Fue entonces cuando Rodolfo y Rosita se cruzaron los ojos por primera vez y supieron que había una chispa especial entre ellos. Poco a poco, comenzaron a hablar más y más, descubriendo que compartían muchos intereses, especialmente en la música. Finalmente, después de pasar un tiempo como amigos, Rodolfo y Rosita se dieron cuenta de sus sentimientos mutuos y se convirtieron en pareja. Y así, comenzó una historia de amor que duraría para siempre.
