Belen y Rodrigo se conocieron en una fiesta de amigos en común. En un momento de la noche, se encontraron en la cocina mientras preparaban unas bebidas y comenzaron a hablar. Su conversación fue tan interesante que decidieron seguir hablando, alejándose un poco del ruido de la música y las risas de los demás invitados. Entre risas y anécdotas, descubrieron que tenían muchas cosas en común, desde sus gustos musicales hasta su pasión por viajar. Ambos coqueteaban sutilmente el uno con el otro, sin perder el ritmo de la charla. Fue entonces cuando Rodrigo propuso a Belen dar un paseo por el parque cercano, para seguir charlando bajo las estrellas. Al principio, ella se sintió un poco indecisa, pero finalmente aceptó y acabaron pasando horas caminando juntos, hablando de todo y de nada. Desde aquella noche, Belen y Rodrigo se convirtieron en inseparables, no tardando mucho en darse cuenta de que habían encontrado el amor verdadero en el otro. Así que unos meses después, decidieron dar el gran paso y empezar una relación que hoy en día sigue más fuerte que nunca.