Un día soleado de verano, Alinne caminaba por el parque con su perro cuando de repente se topó con Rodrigo, quien también estaba paseando a su mascota. Sus perros comenzaron a jugar juntos y ellos comenzaron a conversar sobre sus vidas. Descubrieron que tenían mucho en común, incluyendo su amor por la música brasileña y la comida italiana. Desde ese día, comenzaron a salir juntos, disfrutando de largas caminatas por el parque y cenas en los mejores restaurantes de la ciudad. Su amor floreció y ahora están felizmente casados, siempre contándose historias de cómo sus perros fueron los que los unieron.