Danielle-Davis y Roger-Garth se conocieron de una manera muy singular y romántica. Resulta que ambos fueron a una feria en la ciudad, y casualmente se encontraron observando el mismo espectáculo de malabares. En un momento dado, uno de los malabaristas se lesionó y tuvo que retirarse del escenario. Sin pensarlo dos veces, Danielle-Davis y Roger-Garth acercaron al centro del espectáculo y comenzaron a hacer malabares con su propio equipo que habían llevado en sus mochilas. Juntos, demostraron una maravillosa habilidad y coordinación, haciendo que la multitud aplaudiera emocionada. Al finalizar el show, los dos se dieron cuenta de lo bien que se llevaban y comenzaron a charlar. Terminaron pasando todo el día juntos, y desde ese momento no pudieron dejar de pensar en el otro. Pocos días después, se volvieron a ver en la misma feria y desde entonces, se han convertido en inseparables. Así fue como Danielle-Davis y Roger-Garth conocieron uno al otro, gracias a su increíble talento para los malabares.
