Un día, Ron Waranch y Rosemary Forsyth se encontraron en un pequeño café de Paris. Ron estaba tomando un café y leyendo el periódico cuando notó que Rosemary entraba por la puerta. Él quedó completamente impresionado por su belleza y su elegancia. Decidió acercarse y comenzar una conversación. Rosemary se mostró un poco escéptica al principio, pero Ron logró hacerla reír y sentirse cómoda. Hablaron durante horas y descubrieron que compartían intereses similares en el arte y la literatura. A partir de ese día, Ron y Rosemary se convirtieron en inseparables y comenzaron un romance que duró toda la vida. Juntos, viajaron por todo el mundo, asistieron a fiestas elegantes y disfrutaron de una vida plena de aventuras. Ron afirmaba que nunca había conocido a alguien tan hermosa y sabia como Rosemary, y ella siempre afirmaba que Ron era su alma gemela y su mejor amigo.
