Ronald Perelman y Patricia Duff tuvieron una relación tormentosa que comenzó en 1994. Se casaron en 1995 y tuvieron una hija juntos, Caleigh Sophia, pero su matrimonio terminó en 1996 cuando Duff solicitó el divorcio. La batalla legal entre Perelman y Duff por la custodia de su hija se prolongó durante años y se hizo muy pública. Duff acusó a Perelman de ser un padre negligente y de abusar de sustancias intoxicantes, mientras que Perelman afirmó que Duff era una madre inestable y que tenía romances con otros hombres. La lucha legal por la custodia de su hija llegó hasta la Corte Suprema de Nueva York, donde un juez finalmente concedió la custodia exclusiva a Perelman en 2000. Duff, sin embargo, sigue teniendo una relación cercana con su hija. Desde entonces, Perelman ha estado involucrado en otras controversias, incluyendo una batalla legal con su exesposa, Ellen Barkin, por la propiedad de una casa en Nueva York.
