No hay evidencia de que Marilyn Monroe y Ronald Reagan tuvieran una relación romántica. Aunque ambos fueron famosos iconos del entretenimiento en Hollywood en la década de 1950, sus caminos se cruzaron solo en algunos eventos sociales y en la filmación de algunas películas. Sin embargo, Monroe y Reagan sí compartieron una amistad y respeto mutuo. Reagan era entonces presidente del Sindicato de Actores de Cine y Monroe buscó su ayuda para luchar contra los abusos de su estudio y conseguir mejores condiciones laborales. Reagan se mostró solidario con la causa de Monroe y la ayudó en lo que pudo. En una ocasión, Monroe y Reagan coincidieron en una cena benéfica. Según el actor de cine Robert Wagner, que acompañó a Monroe, Reagan le dio a la actriz la espalda durante toda la cena y no le dirigió la palabra. Sin embargo, otros testigos aseguran que Monroe y Reagan conversaron cordialmente y que incluso llegaron a bailar juntos. En cualquier caso, Monroe era una figura política poco interesada y en su último año de vida, la actriz se dedicó más bien a estudiar literatura y filosofía. Reagan, por su parte, inició su carrera política poco después y se convirtió en el gobernador de California y más tarde en el presidente de los Estados Unidos.
