Henry II de Inglaterra y Rosamund Clifford tuvieron una relación amorosa que se cree que comenzó en la década de 1160. Rosamund Clifford, también conocida como "La Bella Rosamund", era una dama de la nobleza que se rumoreaba que era la amante favorita de Henry. La leyenda cuenta que Rosamund vivía en un laberinto dentro de un bosque, que solo Henry conocía cómo encontrar. Allí, llevaba una vida de lujo y placer, y se creía que Henry había construido un palacio especialmente para ella cerca de Woodstock en Oxfordshire. Sin embargo, la relación entre Henry y Rosamund nunca fue reconocida públicamente, ya que él estaba casado con Eleanor de Aquitania, una de las mujeres más poderosas de Europa. La relación se mantuvo en secreto hasta que Rosamund murió en 1176. A partir de entonces, se convirtió en una leyenda romántica y una figura popular en la literatura y la cultura popular. Aunque nunca se ha confirmado la existencia de Rosamund, su historia ha sido popularizada en la literatura y el teatro, especialmente en la obra de teatro Rosamund, Queen of the Lombards de Thomas Lodge (1591) y la ópera Rosamund de Alfred Cellier (1891).
