La relación entre Brett Cantor y Rose McGowan se remonta a finales de la década de 1980, cuando ambos eran jóvenes actores en Hollywood. Cantor, hijo del famoso productor de televisión y cine Murray Cantor, era dueño del famoso club nocturno The Dragonfly en Los Ángeles, donde se rumorea que McGowan actuaba como DJ ocasional. Aunque no está claro cuándo exactamente comenzaron a salir, se cree que la pareja mantuvo una relación casual durante varios años. Sin embargo, en 1993, Cantor fue trágicamente asesinado en su apartamento en West Hollywood. El crimen, que sigue siendo un misterio para la policía, conmocionó a la comunidad de Hollywood y provocó un gran número de teorías conspirativas. Entre ellas, McGowan ha sido citada en varias ocasiones como sospechosa del asesinato de su exnovio. McGowan ha negado vehementemente todas las acusaciones de participación en la muerte de Cantor, asegurando que ni siquiera estaba en Los Ángeles en el momento del asesinato. Según ella, su relación con Cantor había terminado varios años antes de su muerte y no tenía ninguna razón para querer hacerle daño. A pesar de las duras acusaciones, McGowan ha seguido adelante con su carrera en Hollywood, convirtiéndose en una figura destacada en la lucha por la igualdad de género y los derechos de las mujeres en la industria del entretenimiento. Mientras tanto, la muerte de Brett Cantor sigue siendo uno de los misterios sin resolver más notorios de la historia de Hollywood.