Ava Gardner y Rossano Brazzi fueron actores de Hollywood en los años 50 y trabajaron juntos en la película "La condesa descalza" (1954). A pesar de ser casado, Rossano Brazzi se enamoró de Ava Gardner durante el rodaje. La actriz estadounidense, que había estado casada con el actor Artie Shaw y el cantante Frank Sinatra, también se sentía atraída por él. Sin embargo, la relación entre Ava y Rossano nunca se concretó en una relación seria, ya que los problemas de alcoholismo y la infidelidad del actor italiano crearon tensiones entre ellos. A pesar de todo, Ava Gardner siempre recordaría su experiencia en "La condesa descalza" como una de las más románticas y emocionantes de su carrera.