Rossano Brazzi y Sylva Koscina fueron dos actores italianos que trabajaron juntos en varias películas del cine italiano en las décadas de 1950 y 1960. La pareja de actores se conoció en 1958 en el set de la película "La leyenda de Raimondo", y rápidamente se enamoraron. Durante los años siguientes, trabajaron juntos en varias películas, incluyendo "Los amantes de Montparnasse" (1958), "La bella Mimi" (1960) y "El diablo encarnado" (1963). Aunque Rossano estaba casado en ese momento, él y Sylva mantuvieron una relación amorosa durante muchos años. Incluso llegaron a compartir un apartamento en Roma durante varios años. Sin embargo, su relación no fue fácil. Brazzi era conocido por ser mujeriego y su esposa, Lydia, era muy celosa. Además, Sylva también tuvo otras relaciones sentimentales, lo que llevó a altibajos en su relación con Rossano. A pesar de los obstáculos, la pareja mantuvo su amistad y colaboraron juntos en varias películas más a lo largo de sus carreras. Brazzi falleció en 1994 y Koscina en 1994, pero su legado en el cine italiano sigue vivo hoy en día.