¿Quién queda con quien?

Rudolf Nureyev y Erik Bruhn

¿Cómo es la relación entre...?

¿Están juntos...?

Erik Bruhn y Rudolf Nureyev fueron dos de los bailarines más famosos y exitosos en la historia de la danza clásica. Ambos nacidos en 1928, desarrollaron una gran amistad y una estrecha relación profesional durante su carrera. Bruhn, de origen danés, se destacó por su técnica impecable y su estilo elegante y refinado. Nureyev, por su parte, nacido en Rusia, sorprendió al mundo con su estilo revolucionario, su gracia y su vitalidad en el escenario. Ambos bailarines se conocieron en 1961, cuando Bruhn era director artístico del Royal Danish Ballet y Nureyev viajaba con el Kirov Ballet de Leningrado (ahora San Petersburgo). Bruhn se convirtió en un mentor y guía para Nureyev, aconsejándolo sobre su carrera y ayudándolo a establecerse en Occidente. Además, los dos bailarines trabajaron juntos en varias ocasiones, incluyendo una famosa producción de "Giselle" en 1962. A pesar de su amistad y colaboración, Bruhn y Nureyev también tuvieron algunas diferencias. Según se ha dicho, Bruhn era reacio a adoptar el estilo innovador de Nureyev y prefirió mantener una técnica clásica más tradicional. Por su parte, Nureyev sentía que Bruhn era demasiado limitado en su enfoque artístico y no abrazaba las posibilidades expresivas de la danza. A pesar de sus diferencias, la relación entre Bruhn y Nureyev fue una de respeto y admiración mutua, y de una colaboración artística que dejó una huella indeleble en la historia de la danza.