Artem y Ruslana se conocieron en un festival de música en Ucrania. Mientras ambos disfrutaban de las presentaciones, se encontraron frente al mismo escenario. Artem, al verla, se sintió atraído casi de inmediato por la belleza de Ruslana. Decidió acercarse a ella para hacerle una pregunta sobre el artista que estaba en el escenario, pero en realidad sólo quería entablar una conversación con ella. Ruslana se sorprendió cuando Artem se acercó a hablarle, y se dio cuenta de lo interesante y divertido que era. La conversación fluyó fácilmente, y rápidamente descubrieron que tenían mucho en común. Durante el resto del festival, Artem y Ruslana no se separaron y disfrutaron juntos de las presentaciones y de la comida. Después del festival, Artem y Ruslana intercambiaron sus números de teléfono y comenzaron a hablar y enviarse mensajes de texto diariamente. Descubrieron que compartían la pasión por los viajes, la música y la naturaleza. Poco a poco, su amistad se convirtió en una relación amorosa, y se convirtieron en inseparables, disfrutando de la compañía del otro en cada momento posible. Ahora, varios años después, siguen juntos y felices, recordando ese día en el festival en el que sus vidas se cruzaron y se unieron para siempre.
