Robert Milton Born y Ruth Weston se conocieron en una tarde de verano en la playa de Santa Mónica, en Los Ángeles. Ambos estaban paseando por la orilla cuando de repente, Ruth resbaló sobre una concha y cayó al suelo. Robert, que pasaba por allí, se acercó rápidamente para ayudarla a levantarse. Ruth estaba un poco avergonzada y se sonrojó al sentir la mano de Robert en su brazo. Sin embargo, agradeció su ayuda y ambos comenzaron a hablar. Descubrieron que tenían muchos intereses en común, como la literatura y la música clásica. Además, vivían en los mismos alrededores y habían asistido a las mismas escuelas. A medida que la tarde avanzaba, Robert y Ruth continuaron su conversación en la playa y luego se dirigieron a una cafetería cercana para tomar algo. Allí, intercambiaron números de teléfono y prometieron volver a encontrarse pronto. Y así fue. Robert y Ruth comenzaron una relación que duraría toda la vida, compartiendo sus talentos y amor por la cultura y la expresión artística. Juntos, crearon una familia y se convirtieron en un ejemplo de amor y compromiso para todos aquellos que los conocieron.