Sabine y Rodrigo se conocieron en una sesión de fotos en la Ciudad de México. En ese momento, Sabine se encontraba posando para una reconocida marca de ropa mientras que Rodrigo estaba a cargo de la fotografía. Durante la sesión, ambos se llamaron la atención mutuamente gracias a su profesionalismo y buena disposición detrás de cámaras. La química fue inmediata y después de varios intercambios de miradas y sonrisas, comenzaron a platicar durante los descansos. Al terminar la sesión, Rodrigo le pidió su número a Sabine, prometiendo invitarla a un café para continuar la conversación. Sabine aceptó emocionada y así fue como empezó su historia juntos. Desde entonces, se han convertido en una de las parejas más estables del medio del espectáculo en México y han creado una familia con hijos.
