Cooper y Noriega se conocieron en la universidad donde ambos estudiaban ingeniería en sistemas. Durante una clase de programación, Noriega estaba teniendo problemas para entender un concepto y Cooper, que estaba sentado a su lado, le ofreció su ayuda. Desde ese momento, comenzaron a estudiar juntos y se dieron cuenta de que tenían mucho en común, como su pasión por la tecnología y la música. Poco tiempo después, decidieron unirse para crear una empresa de desarrollo de software. Por otro lado, Sabrina y Quezada se conocieron en un café donde Sabrina trabajaba como barista y Quezada era un cliente frecuente. Un día, Quezada notó que Sabrina estaba leyendo un libro de su autor favorito y comenzaron a hablar sobre sus gustos literarios. Descubrieron que tenían otros intereses en común, como el cine y la fotografía. Comenzaron a seguirse mutuamente en redes sociales y a salir a tomar café juntos. Con el tiempo, Sabrina y Quezada se volvieron inseparables y decidieron comenzar un proyecto fotográfico juntos.
