Sally Kirkland y Robert De Niro han tenido una relación amistosa y profesional durante muchos años en la industria del cine. Ambos coincidieron por primera vez en la película "The Jazz Singer" (1980), donde Kirkland tuvo un pequeño papel y De Niro era uno de los productores. En 1984, trabajaron juntos en "Falling in Love", película en la que Kirkland tuvo un papel secundario. Sin embargo, su amistad se consolidó en el rodaje de "The Pope of Greenwich Village" (1984), donde interpretaron a una pareja. Kirkland ha dicho en varias entrevistas que De Niro fue muy generoso y atento con ella en el set, lo que le permitió desarrollar una gran actuación en la película. Además, Kirkland ha expresado su respeto y admiración por De Niro como actor y cineasta. En una entrevista en 2014, Kirkland afirmó que De Niro "es uno de mis mejores amigos en Hollywood" y que le gusta "hablar con él sobre cine". En resumen, Sally Kirkland y Robert De Niro han mantenido una relación de amistad y respeto mutuo durante muchos años en la industria del cine.
