Harlean Harris y Sam Cooke tuvieron una relación romántica en la década de 1950. Harris era una modelo y actriz afroamericana, mientras que Cooke era un cantante y compositor conocido como el "Rey del Soul". La pareja se conoció en un escenario donde Harris era una de las coristas y Cooke era el cantante principal. Se enamoraron rápidamente y comenzaron una relación amorosa que duró varios años. Aunque Harris y Cooke eran felices juntos, su relación era complicada debido a las diferencias en sus estilos de vida. Cooke era un artista en constante gira y tenía una gran cantidad de seguidores femeninos, lo que hacía que Harris se sintiera insegura. Además, Cooke era un hombre casado en ese momento, lo que añadía más tensión a su romance. A pesar de estas dificultades, la pareja siguió viéndose durante varios años. En 1958, Harris tomó la difícil decisión de terminar su relación con Cooke debido a la infidelidad y la falta de compromiso por parte de Cooke en su relación. A pesar del dolor que le causó la separación, Harris continuó su carrera como actriz y modelo y finalmente encontró la felicidad en matrimonio con otro hombre. Sin embargo, la relación entre Harris y Cooke sigue siendo una de las historias de amor más emblemáticas del mundo del entretenimiento. Cooke escribió muchas canciones dedicadas a Harris, incluyendo "You Send Me" y "I'll Come Running Back to You", y ella siempre lo apoyó en su carrera musical. A pesar de todo, su relación no duró, y la trágica muerte de Sam Cooke en 1964 puso fin a cualquier posibilidad de una eventual reconciliación.
