Malika Kinison fue la esposa del famoso comediante estadounidense Sam Kinison. La pareja se conoció en 1988, cuando Malika trabajaba como bailarina en uno de los espectáculos de Kinison. A pesar de la diferencia de edad y de los problemas de adicción de Sam Kinison, la pareja se enamoró y se casó en 1992. Durante su matrimonio, Malika Kinison ayudó a su esposo a superar su adicción a las drogas y a mantener sobrio. Sin embargo, la felicidad de la pareja duró poco tiempo. En abril de 1992, apenas unos meses después de su boda, Sam Kinison murió en un accidente automovilístico en California. Malika Kinison quedó devastada por la pérdida de su esposo y se retiró de la vida pública durante muchos años. En la actualidad, Malika Kinison se dedica a preservar la memoria de su esposo y a trabajar en proyectos benéficos en su nombre. Ella ha escrito un libro sobre su vida con Sam Kinison y ha participado en documentales y homenajes en su honor.
