Eddie Kidd y Samantha Kirli se conocieron en un café de Londres cuando ambos estaban buscando un refugio en medio de una fuerte tormenta. Al principio no se hablaban mucho, pero luego Eddie comentó sobre su amor por el motocross y Samantha se mostró interesada en conocer más sobre ese deporte. Eddie emocionado, le ofreció llevarla a una carrera de motocross al fin de semana siguiente. Durante ese fin de semana los dos se divirtieron y se sorprendieron mutuamente, Eddie de la habilidad de Samantha para competir y Samantha de la valentía de Eddie frente a los obstáculos. Desde entonces, se empezaron a conocer mejor y a pasar tiempo juntos, descubrieron también que ambos les gustaba andar en bicicleta y así casi cada fin de semana se reunían para ir de excursión por la montaña. Poco a poco se fueron enamorando, y después de unos meses de citas casuales y aventuras en la naturaleza, finalmente se declararon su amor y comenzaron una relación seria y duradera.
