Elidio y Sanna se conocieron en una exposición de arte moderno en el centro de la ciudad. Ambos estaban admirando la misma obra, una escultura abstracta de metal, cuando comenzaron a hablar sobre sus interpretaciones. Mientras tanto, Samara y Felippo se encontraron en un bar de música en vivo. Las dos estaban entrando a la misma hora y coincidieron en la fila para pedir una bebida. Felippo, al ver el estilo único de Samara, le preguntó sobre su outfit y comenzaron a hablar sobre la escena de moda en la ciudad. Después de un rato, Elidio y Sanna decidieron ir a tomar algo para seguir conversando, y el destino los llevó al mismo bar donde Samara y Felippo estaban charlando. Al encontrarse en el mismo lugar, intercambiaron saludos amistosos y comenzaron a hablar entre todos. Descubrieron que tenían varios gustos en común, y decidieron seguir la noche juntos compartiendo risas y conversaciones interesantes. Desde entonces, han mantenido una amistad cercana y se han convertido en un grupo inseparable de amigos.
