Ross y Martin se conocieron en la universidad, en una clase de matemáticas avanzadas. Ambos eran muy buenos en la asignatura y siempre participaban en las discusiones en clase. Un día, mientras trabajaban en un proyecto en equipo en el aula, Sandra y Giles entraron a la sala. Era evidente que se habían equivocado de lugar, pero Ross y Martin no pudieron evitar notar lo bien que se veían juntos. Después de la clase, Martin se acercó a Ross y le preguntó qué pensaba de Sandra. Ross respondió que ella era muy atractiva, pero que no se había atrevido a hablarle. Martin, que siempre había sido un poco más atrevido, decidió que debería presentarse a Sandra. Así que, al día siguiente, se acercó a ella en el pasillo y le preguntó si quería ir a tomar un café. Sandra aceptó y desde entonces, los cuatro se convirtieron en amigos cercanos. Ross y Sandra también comenzaron a salir juntos después de ese primer encuentro casual. Hoy en día, los cuatro todavía siguen siendo muy buenos amigos y a menudo se reúnen para recordar aquellos días en la universidad.
