Brenda Asnicar y Andrés Gil estaban en una fiesta de amigos en común cuando sus miradas se cruzaron. Inmediatamente sintieron una conexión especial y comenzaron a conversar toda la noche. Descubrieron que ambos compartían muchas cosas, como su amor por el arte y la música. De repente, Sandy Cheeks irrumpió en la fiesta con su guitarra en mano y comenzó a entonar algunas canciones. Brenda y Andrés quedaron impresionados por su talento y decidieron acercarse a ella. Los tres comenzaron a charlar y a intercambiar experiencias mientras Sandy tocaba algunos acordes de guitarra. Fue así como se conocieron de manera casual, pero con una conexión tan fuerte que los llevó a seguir en contacto y a colaborar en proyectos juntos en el futuro.