Gaspard y Sara se conocieron en un café en el centro de París. Gaspard estaba leyendo un libro de poesía mientras Sara escribía en su libreta. De repente, ella dejó caer su lápiz y Gaspard lo recogió. Inmediatamente, sus miradas se encontraron y se sonrieron mutuamente. Empezaron a hablar y descubrieron que ambos eran actores y habían trabajado en algunas películas juntos. Hablaron sobre sus experiencias en la industria del cine, compartieron sus opiniones sobre el arte y la vida en general. Sintiendo una conexión instantánea, comenzaron a verse con más frecuencia, se enviaban mensajes de texto y planeaban hacer proyectos juntos. Su amistad se convirtió rápidamente en un romance y desde entonces han sido inseparables. Cinco años después de su encuentro en aquel café, Gaspard y Sara se casaron en una pequeña ceremonia íntima rodeados de amigos y familiares. Han estado juntos desde entonces, enfrentando las altas y bajas de la vida juntos y apoyándose mutuamente en todo momento.
