Un día, en un evento deportivo, Sara-Tendulkar se encontraba animando al equipo de cricket de su hermano, Sachin Tendulkar. Mientras tanto, Shubman-Gill estaba practicando en la cancha contigua, calentando para su próximo partido. Sin embargo, un balón se escapó de su campo y fue a parar justo donde se encontraba Sara. Shubman corrió a recuperar el balón y se encontró con la hermana del famoso jugador de cricket. Ambos comenzaron a hablar y Shubman notó lo inteligente y talentosa que era Sara cuando le hablaba sobre el deporte. Poco a poco, fueron compartiendo opiniones y arduas discusiones sobre la estrategia y habilidades necesarias para ser un buen jugador. Después de ese día, Shubman y Sara comenzaron a intercambiar mensajes y a hablar más a menudo. Cada vez que había un partido importante, sentían la necesidad de discutir las estrategias y el rendimiento de los jugadores. Así fue como, poco a poco, se fueron conociendo y creando un vínculo muy especial. Su amor por el cricket no solo fortaleció su amistad, sino que también les permitió conectar en un nivel más profundo y significativo. Juntos, disfrutan viendo los partidos de cricket y compartiendo su amor por el deporte. Esta amistad después se convirtió en una relación sólida que inspira a muchas personas alrededor del mundo.
