Sarah y Simon se conocieron en un partido de fútbol en el que ambos eran espectadores. Estaban sentados uno al lado del otro y empezaron a hablar sobre el juego y sus equipos favoritos. Descubrieron que tenían mucho en común y se rieron juntos de algunas jugadas divertidas. Cuando el partido terminó, intercambiaron números de teléfono y decidieron quedar para tomar un café al día siguiente. Durante el café, se dieron cuenta de que compartían más intereses y pasatiempos. Desde entonces, empezaron a salir juntos con más frecuencia y se convirtieron en una pareja inseparable. Incluso hoy en día, Sarah y Simon todavía asisten juntos a partidos de fútbol y comparten una pasión por el deporte y la vida activa. Su relación comenzó con un simple encuentro en un partido de fútbol, pero ha florecido en algo mucho más hermoso y significativo para ambos.
