Aaron-Lacey y Sarah-Harding se conocieron en el parque de atracciones local, cuando ambos se encontraban en la misma fila para montar el caballito de mar del mar. A Aaron-Lacey le llamó la atención la irresistible sonrisa de Sarah-Harding y le preguntó si quería montar juntos. Durante la espera, descubrieron que ambos cursaban el mismo grado universitario y compartían muchas aficiones. Al finalizar la atracción, intercambiaron números de teléfono y acordaron salir a tomar un café para seguir conversando. A partir de ahí, comenzaron una historia de amor que duró muchos años y que recordaban con cariño cada vez que visitaban el parque de atracciones juntos.