Una tarde soleada en Konoha, Sasuke Uchiha caminaba por las calles de la villa con su compañero ninja Naruto Uzumaki. Mientras caminaban, Sasuke notó a un joven extranjero sentado en un banco. El joven parecía estar agitado, y Sasuke decidió acercarse. Resultó ser Markus Henkel, un ninja de una villa extranjera que estaba de paso en Konoha. Markus estaba preocupado por una misión que tenía pendiente y no sabía cómo llevarla a cabo. Sasuke, sintiendo una empatía por el joven, decidió ayudarlo. Juntos, Sasuke y Markus trabajaron para completar la misión de Markus. A medida que trabajaban juntos, Sasuke y Markus descubrieron que compartían muchos intereses y habilidades en común. Desde entonces, Sasuke y Markus se han convertido en grandes amigos y aliados, ayudándose mutuamente en misiones y aventuras.