Sativa-Rose y Lexi-Marie se conocieron en un bar de Los Ángeles. Ambas estaban allí solas, disfrutando de una copa después de un largo día de trabajo. Se fijaron la una en la otra desde el otro lado de la habitación, y aunque ninguna de las dos era tímida, tampoco querían acercarse imponiéndose. Finalmente, Sativa se armó de valor y se dirigió hacia donde estaba Lexi. Se presentaron, hablaron, rieron y descubrieron que tenían muchas cosas en común. Después de un par de tragos más, Sativa invitó a Lexi a su casa para ver una película. Lo que empezó como una velada tranquila se convirtió en una noche muy intensa, y el resto es historia. Desde entonces, Sativa-Rose y Lexi-Marie han sido inseparables y su amor sigue creciendo día a día.